¿De dónde proviene o qué es el mal aliento o halitosis?

La halitosis, conocida como mal aliento, afecta al paciente en muchos aspectos de su vida cotidiana. No solo es síntoma de alguna patología bucal, también puede afectar psicosocialmente al paciente e interferir en sus relaciones interpersonales.
Aunque popularmente se asocia a problemas digestivos, la realidad es que en el 90% de los casos, la halitosis tiene un origen bucal. Siendo el dentista el profesional idóneo para diagnosticarlo y tratarlo.

¿Qué es el mal aliento?

La halitosis es, por definición, cualquier olor desagradable en el aire exhalado por la boca o la nariz. Es decir, mal aliento. Habitualmente, el paciente que padece halitosis no suele percibirlo de manera objetiva. Son las personas de su entorno las que advierten ese mal olor. En el 90% de los casos el origen es intraoral, sin embargo, hay un pequeño porcentaje de pacientes en los que es extraoral.

Además, existen diversos tipos de halitosis, que varían en intensidad, duración o frecuencia. El paciente puede presentar mal aliento de manera transitoria después de ingerir determinados alimentos, por ejemplo, ajo. Asimismo, según el tipo de dieta del paciente también puede padecer mal aliento matutino, en especial si de noche toma lácteos…
Sin embargo, cuando la presencia de mal aliento se encuentra de forma continua y permanente es necesario solventarlo. El tratamiento se realiza en la consulta de forma sencilla y se consigue eliminar de forma efectiva por completo la halitosis.
Los enjuagues no son un tratamiento eficaz, sirven para enmascarar el mal aliento sin eliminar su origen. Por ello, es fundamental realizar un correcto diagnóstico y tratamiento.

Causas que provocan el mal aliento

El origen principal de la halitosis (90% de los casos) se encuentra en la presencia de ciertos grupos bacterianos en la cavidad oral, que son los que coinciden con los que están relacionados con enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis). Estas bacterias emanan unos gases sulfurados responsables del mal olor.
En un porcentaje muy bajo de pacientes (10%), la causa de la halitosis puede deberse a patologías del aparato digestivo o respiratorio.

¿Cómo detectar la halitosis?

A muchos pacientes les resulta complicado detectar su mal aliento. Para las personas de su entorno puede resultar violento advertir al paciente de lo que sucede. Para realizar un diagnóstico adecuado es necesario acudir al periodoncista.
Le realizará una exploración clínica de su boca, dientes, encías, lengua y amígdalas, así como una prueba muy sencilla soplando en una jeringa. El cromatógrafo de gases analizará qué tipo de gas se ve aumentado en el paciente.
Con todos los datos recogidos, se diagnosticará el origen del mal aliento, individual en cada paciente, además de indicarle el tratamiento más adecuado para erradicarlo de forma definitiva.

No olvides que…

  1. El mal aliento no viene del estómago, en el 90% de los casos su origen es bucal.
  2. Es importante tener una higiene oral adecuada, incluyendo las zonas interproximales de los dientes y la lengua.
  3. Es necesario revisar dientes y encías cada 6 meses.
  4. Ante la sospecha, debes acudir al periodoncista para realizar un buen diagnóstico y tratamiento.
  5. Realizar enjuagues o mascar chicles no tratará la halitosis, solo la enmascarará.
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